Cuanto más pasa el tiempo, más pesada e infeliz se vuelve nuestra vida. Encontramos problemas con todo, nos volvemos rencorosos, negativos, en resumen: infelices.
Pero, ¿qué es entonces ser liviano y feliz?
La respuesta es tan simple que puede causarte cierta irritación. Nada más que estar satisfecho con tu vida, independientemente de tus problemas.
Es saber lidiar con las dificultades de manera sensata y madura. Sí, dificultades. Ya adelanto que al leer este post y seguir estos consejos, tus problemas no desaparecerán, pero te aseguro que se volverán más simples y fáciles de manejar, sin causar tormento innecesario.
PERDONA Y APRENDE A PEDIR PERDÓN
Nuestra vida se vuelve mucho más sencilla con el perdón. Y cuando hablo de perdonar, no me refiero a esperar que la persona te pida perdón, sino a perdonarla sin que te lo haya pedido.
Ocurre que vivimos en una sociedad donde el ego habla más fuerte que el amor, y para muchas personas, pedir perdón es señal de humillación, eso si aceptan que se equivocaron, porque la mayoría de las veces insisten en decir que el equivocado en la historia eres tú.
Y para no hacerte sentir bien solo a ti, debo decir que, en un malentendido, todos los involucrados están equivocados y deben pedir perdón. Ya sea porque eres el «principal culpable», porque levantaste la voz, porque insultaste a alguien, o tal vez, menospreciaste a alguna persona.
Siempre hay algo por lo que pedir perdón y, ténganlo presente, cuando se pide perdón primero, rompemos al menos un poco del ego del/de los otro(s) involucrado(s), y muy probablemente ellos también se disculparán. SÉ EL PRIMERO.
TODAS LAS HISTORIAS TIENEN DOS LADOS
Esto tuve que aprenderlo a la fuerza, pero lo aprendí. Cada vez que alguien te cuente algo que involucra a otra persona, procura conocer las dos versiones, para no correr el riesgo de juzgar a alguien antes de saber lo que realmente sucedió.
Cada uno enfrenta determinada situación de una manera, y normalmente, las personas involucradas encaran la situación de formas diferentes.
SÉ SINCERA
Qué cosa tan difícil, ¿no? Muchas personas entienden esto de forma errónea, actúan con grosería y dicen ser sinceras. Cuando hablo de sinceridad, me refiero a actuar sinceramente tanto en situaciones malas como, principalmente, en buenas situaciones.
Por ejemplo: empieza a fijarte en las personas, probablemente encontrarás algo que te guste de ellas, ¿por qué no elogiarlo? Puede ser la dependienta que fue muy amable, o el calzado nuevo de una amiga, nunca dejes de hacer un cumplido sincero.
Pero, ¿y si es una situación mala, cómo actuar? Supongamos que una amiga hizo algo que no te gustó, en ese caso, sé sincera con gentileza.
No creo que quedarse callada sea una buena idea, porque cuando hablas, haces que ella se dé cuenta de eso y no cometa el error nuevamente, pero solo habla si puedes ser amable. Acércate con humildad y gentileza, no con aire de superioridad.
IGNORA
Estamos tan llenos de «problemas» y a veces parece que queremos buscar más. Lo que puedas ignorar, ignóralo.
¿Pero cómo así ignorar? Probablemente muchas personas dirán o harán algo que no te guste.
Aprende a ignorar todas las indirectas, todas las «puñaladas», perdemos mucho tiempo preocupándonos por eso y por lo que las personas quieran decir con esto o aquello, simplemente ignora.
No prestes atención a todo lo que te digan o hagan con mala intención. La vida se vuelve mucho más ligera.
NO TE COMPARES
Esta es, sin duda, la más difícil de todas, es muy difícil no compararse con tu vecina que pasó el examen de ingreso a la universidad, o que tiene el cabello más liso que el tuyo, o más definido, o quizá su novio es más cariñoso.
Realmente es muy difícil, pero no imposible. Cuando te des cuenta de que te estás comparando, piensa en cualquier otra cosa, deja de analizar la vida de las personas a tu alrededor, tu vida nunca será igual a la de ellas por millones de motivos, pero eso no significa que sea peor que la suya.
No intentes ser ella/él, tienes características únicas que nadie más tendrá. Cuando pienses en algo de la vida del otro que te guste o no tengas, pon atención en algo de tu vida que te guste y que la otra persona no tenga. Es más simple de lo que parece, pero más difícil de lo que imaginamos en la práctica.
