La edad no siempre es sinónimo de madurez, esta se revela en nuestras acciones y reacciones ante la vida y sus acontecimientos.
Muchas personas adultas demuestran poca o ninguna madurez, llevan la vida como niños, sin responsabilidad, siempre quejándose y afectándose por todo.
Presta atención a las señales que demuestran que estás madurando o ya has madurado, leyendo algunas características de personas maduras a continuación.
1- Prioriza el trabajo, los estudios y la familia
Tener el trabajo, los estudios y la familia como prioridad muestra que estás poniendo tu atención en cosas y valores correctos, que tienes capacidad para definir bien tus prioridades y dedicarte a cada una de ellas, sin perder tu tiempo en cosas que no aportan nada de valor a tu vida.
2- Tienes buenas relaciones
Cultivar buenos amigos se ha vuelto algo fundamental para ti, difícilmente convives con personas que te desaniman y no valoran tu amistad, además de relacionarte con personas que admiras y que te enseñan a ser mejor en algo.
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3- No te importa la opinión de los demás
La opinión de los demás ya no tiene peso en tu vida, y ya no es una preocupación. Tomas tus propias decisiones sin importarte lo que puedan pensar o decir de ti.
4- No te tomas todo de manera personal
Cuando recibes alguna crítica en el trabajo, por ejemplo, no te ofendes ni te entristeces, simplemente tomas eso como una oportunidad para mejorar tu desempeño. Las personas maduras difícilmente se toman las críticas de manera personal.
5- Las fiestas ya no son tu estilo
Uno de los signos más obvios de que estamos madurando es la pérdida de interés por las fiestas; esos lugares ya no nos atraen más, por el contrario, preferimos lugares más reservados y tranquilos, como restaurantes o una reunión en casa de amigos.
6- Eres selectiva con los lugares que frecuentas
Ya no vas a querer frecuentar cualquier lugar, sino que querrás saber todo sobre el lugar antes de ir.
7- Te sientes bien sola y aprecias tu compañía
Estar sola ya no es un problema, te gusta salir sola a veces y no dependes de la compañía de nadie para ir a algún lugar, aprecias tu propia compañía sin sentirte aburrida.
8- No sientes necesidad de validación en todo momento
Una persona madura ya no busca validación externa, hace lo que debe hacer sin quejarse ni esperar reconocimiento y validación.
¿Y tú? ¿Te consideras una persona madura o todavía te falta mucho?
