¿Sufres por ser una persona «demasiado buena»? Normalmente, estas personas son un amor con los demás y un verdugo para sí mismas, pues siempre ponen a los otros en primer lugar.
Descubre ahora los principales indicios que evidencian que eres «demasiado buena», lo cual puede ser muy perjudicial.
No es que ser una buena persona sea algo malo, el problema es cuando te dejas de lado para satisfacer a otros, quienes muchas veces saben cómo eres y terminan aprovechándose de ti.
1- Quieres agradar a todos
Es imposible agradar a todo el mundo, y aun así lo intentas, pues tienes pavor de ser mal vista o de desagradar a los demás, pensando que dejarán de quererte. Esto es muy problemático, ya que te ven como una persona sin opinión ni voluntad propia.
2- Dices «sí» cuando en realidad quieres decir «no»
Nunca rechazas nada, por más que quieras. Siempre estás disponible para todo, a veces haciendo esfuerzos mayores para atender a todos, pues temes ser rechazada.
3- Nunca dices lo que piensas o sientes
Expresar tus sentimientos y opiniones es casi imposible para ti, porque crees que estarás molestando a los demás o que tu opinión no es relevante (cuando te la solicitan, claro).
4- No te priorizas
Te cuesta mucho priorizarte y hacer lo que es mejor para ti, aun sabiendo que tu vida sería mucho mejor si te enfocaras más en ti misma. Pero claro, no es necesario actuar con egoísmo ni dejar de servir a quienes amamos en la vida; siempre debe haber un equilibrio.
5- No impones límites
Cuando alguien hace algo que no te gusta, difícilmente expresarás tu descontento, lo que deja claro a la otra persona que no te importa ser maltratada. No seas así, marca límites y muestra a las personas cómo deben tratarte.