¿Cómo va tu vida? A menudo, nos detenemos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo con nuestra vida y notamos que estamos acomodados, e incluso, simplemente existiendo.
Comenzamos a descuidar nuestra salud física, mental y espiritual, permitiendo, como dice esa famosa canción, que «la vida nos lleve”.
Y la verdad es que vivir de esta manera no es nada bueno, perdemos el entusiasmo y dejamos que todo simplemente transcurra sin hacer nada al respecto.
En este artículo, quiero advertirte sobre algunos signos de que ya te has dado por vencida contigo misma y estás a la deriva en la vida.
Finges que no tienes un cuerpo
No cuidas de tu cuerpo, no practicas ninguna actividad física que te haga sentir enérgica y saludable para enfrentar la rutina diaria.
No te haces exámenes regularmente
Hace mucho tiempo que no visitas a un médico para hacer exámenes de rutina y saber cómo está tu salud, tus niveles de vitaminas, etc.
No te alimentas de manera adecuada
Comes cualquier cosa, especialmente comida rápida, abusas de alimentos industrializados, siempre optando por lo más fácil y dejando de lado alimentos saludables que realmente nutren tu cuerpo.
No bebe agua
Bebes muy poca agua durante el día, prefiriendo jugos o refrescos. Recuerda, el agua es importante y se debe tomar al menos 2 litros al día.
Cambia el día por la noche
Te quedas despierta durante la noche y prefieres dormir durante el día, es decir, cambias literalmente el día por la noche, a menos que trabajes en horario nocturno, debes tener un horario fijo para despertar y dormir, siempre durmiendo por la noche.
Se embriaga cada semana
Beber ya no es nada saludable, especialmente si lo haces todas las semanas a tal punto de perder la conciencia o perder el control. Has convertido el consumo de alcohol en un hábito y ya no te importa controlarte.
No cultiva momentos de silencio
Raramente dedicas un tiempo de tu día para estar en silencio, disfrutar de tu compañía, leer un libro, tener un momento de paz contigo misma.
Si te identificas con uno o más de estos signos, cambia de actitud hoy mismo, proponte ser mejor y cultivar nuevos hábitos. Siempre hay tiempo para el cambio.
Establece un plan de acción para cambiar tu estilo de vida a partir de hoy, elige ser saludable y disciplinada.