Cuando te acercas a los 30 y te encuentras sin trabajo, sin carrera, sin independencia financiera y aún viviendo con tus padres, ¿sabes cómo se siente?
Pues sí, esto es una pesadilla para muchas personas que se sienten frustradas por no haber alcanzado esa vida estándar donde a los 30 años ya deberías estar graduado, con tu carrera consolidada, casa propia, casado/a y con hijos.
Y esta frustración viene del hecho de que nos comparamos con el estándar impuesto por la sociedad de que nuestra vida es un guión y debemos seguirlo al pie de la letra para ser considerados exitosos.
Pero la verdad es que no tiene que ser así si tú no quieres, puedes elegir otro camino y aún así ser feliz y exitoso/a.
Muchas personas llevan una vida estándar y aún así se sienten infelices, porque en la mayoría de los casos siguieron una profesión que no querían por presión de la familia, o porque pensaban que el salario de la carrera sería suficiente para hacerlos felices.
Solo quiero decirte que no te sientas mal porque tu vida no sea igual que la de los demás, no midas tu éxito con su vara, cada uno sigue su camino, hace cosas diferentes, y está bien.
Busca hacer lo que creas que es mejor para ti, si crees que es importante ir a la universidad, ve, si quieres ser tu propio jefe, adelante, trabaja y persigue tus objetivos sin atarte a tu edad ni a los estándares del mundo.